domingo, agosto 23, 2009

"Los mejores momentos de un amor son aquellos
en que te asalta una serena y dulce melancolía;
cuando lloras y no sabes porqué;
cuando reposadamente te resignas ante una
desventura sin saber cuál es."
A esas horas de la noche después de haber bebido todo el día y movernos por buena parte de la ciudad no era de sorprender que mi cuerpo y mi mente no funcionaran correctamente... al final del último tema de conversación procuré no decir nada, pasar desapercibida, después de todo se trataba de un tema en donde sabía yo era la única en esa posición y los tres restantes en la contraria, y es que, ¿cómo defender mis tendencias religiosas cuando los representantes de la misma han demostrado ser un asco a través de la historia? ; no todos, no siempre. Pero me encontraba en ese momento en plena desventaja numérica con mis pensamientos moviéndose al mismo ritmo que una tortuga y mi vista ya nublada por el cansancio, así que ni siquiera lo intenté.
De perfil observaba como se llevaban a mi amiga a "un lugar más cómodo", pero no hice el menor gesto de contrariedad por no ofender al que ahora iba a ser mi único acompañante, que si bien no eramos muy afines, se había esforzado en sacarme muchas carcajadas.
Después de los besos, las caricias indecentes, los trucos de magia para sacarse toda la ropa en segundos y de preguntarme en mi cabeza una y otra vez cómo había terminado en esa situación, pensé que había hecho algo muy malo.
La resaca me entró directo al pecho, no me dolía la cabeza, me dolía la sensación de que la persona con la que quiero estar, no quiera lo mismo. Hemos hablado, pero siempre hay mucho silencio entre una y otra y a veces no sé cómo interpretarlo.
Al final agradecí que el acto sexual con esa otra persona no se haya consumado, y agradezco que de alguna manera me haya pasado algo así para darme cuenta de que no sólo puedo estar esperando a que él tome siempre la iniciativa sin yo mover un sólo dedo, de esa manera sólo seguiré cometiendo errores que al final me harán perder mucho de lo bueno que me he ganado hasta el momento.